A pesar de que la piel es el órgano más grande de nuestro cuerpo, de ser la barrera protectora y de tener otras importantes funciones, a veces, no le dedicamos la atención que se merece.
Cuidar nuestra piel incluye escucharla para conocer cuáles son sus necesidades, ya que éstas pueden depender de múltiples factores y no solamente son diferentes en función de cada persona y edad, sino también del momento de la vida en el que nos encontramos.
Podemos ayudarnos de tratamientos cosméticos específicos para cada tipo de piel, pero no hay que olvidar que nuestra alimentación y el estilo de vida que tengamos van a influir directamente en el estado y propiedades de nuestra piel.
Seguir una dieta variada y equilibrada es el pilar fundamental, pero también podemos seleccionar aquellos alimentos que contengan nutrientes particularmente beneficiosos para nuestra dermis. Ahora bien, ¿qué alimentos son buenos para la piel?