Nuestro organismo para mantener reservas de energía precisa almacenarla; y lo hace en unas células denominadas adipocitos, cuyo conjunto forma el tejido adiposo corporal. Así pues, la materia grasa es necesaria para organismo, pero un exceso de este tejido puede conllevar problemas de salud.
• Alimentación equilibrada. Es muy importante llevar una alimentación equilibrada en la que haya un correcto reparto de los alimentos a lo largo del día y es necesario hacer varias ingestas al día. De esa manera llegarás con menos sensación de hambre a la siguiente comida. Los alimentos con calcio ayudan a favorecer la quema cúmulos de grasa.
• Ejercicio físico. Menos es más con la actividad física; es preferible comenzar poco a poco y ser constantes que hacer ejercicio de manera intensa de manera esporádica. Te hará sentir mejor y te ayudará a motivarte.
• Bebe agua. Intenta beber ocho vasos de agua al día. Tu cuerpo funcionará mejor y te ayudará a controlar el apetito.
• Reduce el estrés. Cuando estamos estresados, aumenta una hormona que se llama Cortisol. El cortisol provoca una mayor tendencia al sobrepeso.
• Descanso. Un descanso adecuado y reparador optimiza la quema de las grasas.
• Sustituye tus alimentos refinados por integrales. Contiene más fibra y nutrientes esenciales con las mismas calorías
• Condimenta tus comidas: Conseguirás recetas sabrosas sin necesidad de añadir grasa y las especias (mostaza, cayena, pimienta, cúrcuma, jengibre…) ayudan a acelerar el metabolismo y a quemar grasas.
• Ten a mano snacks saludables. Para evitar recurrir a alimentos ricos en azúcares y grasas entre horas, ten a mano fruta y alimentos saludables para saciarte sin caer en la tentación.
• Date un capricho ocasional. Cambiar hábitos alimenticios no es fácil y es bueno, de vez en cuando disfrutar con algún capricho.
A menudo nos centramos en la pérdida de peso como objetivo cuando queremos mejorar nuestra figura y condición física. No obstante, nuestro cuerpo va a estar más sano cuando disminuyamos el porcentaje de grasa corporal.
Si nuestro cuerpo está compuesto por masa magra (huesos, músculos, agua y resto de tejidos) y por masa grasa, lo que nos interesa no es disminuir ambas, sino incrementar la proporción masa magra/masa grasa.
¿Implica ello dejar de consumir grasas? En absoluto, necesitamos una dieta equilibrada que contenga grasas ricas en ácidos grasos esenciales del grupo omega como el pescado azul, el aguacate o los frutos secos.
Si lo que quieres es calcular las calorías que necesitas ingerir para aumentar tu masa muscular o perder grasa, tienes varias formas mediante las cuales puedes hacerlo, entre ellas, el multiplicador basal o una calculadora de calorías que se base en la ecuación de Harris-Benedict.
Además, puedes potenciar los resultados de la quema de grasas utilizando nuestro reductores de Yacel, como los que te mostramos a continuación.
Farmacéutica Licenciada por la Universidad de Alcalá de Henares, con más de 25 años de trayectoria profesional y de gran autoridad en el sector de la belleza saludable. Especialista en la conceptualización, investigación y desarrollo de productos en la industria dermofarmacéutica y nutricosmética para el cuidado y salud de la piel. Apasionada de la industria dermofarmacéutica, es miembro del Claustro de Profesores del Centro de Estudios Superiores de la Industria Farmacéutica (CESIF).
