· Para la salud
Las fibras que contiene el amaranto favorecen el tránsito intestinal combatiendo el estreñimiento y mejorando la digestión.
Por otro lado, sus hidratos de carbono complejos, sus proteínas y la fibra vegetal favorecen un suministro de glucosa a las neuronas de manera constante.
Su alto contenido en fósforo, calcio y magnesio fortalece la estructura ósea frente a afecciones como la osteoporosis.
· Para la piel
Al ser de rápida absorción, favorece la hidratación y calma las pieles reactivas o irritadas.
Del mismo modo, al estimular el sistema inmunológico, refuerza la función de barrera de la piel y combate los efectos nocivos de los radicales libres en el organismo.