La camomila común o romana, también llamada manzanilla, es una planta herbácea perenne originaria de Europa que pertenece a la familia de las margaritas.
Históricamente ha sido empleada por sus propiedades digestivas, calmantes, antisépticas y antimicrobianas, entre otras, lo que le ha conferido el calificativo de planta terapéutica o medicinal. Como ingrediente en formulaciones dermoestéticas resulta eficaz en el tratamiento del acné, eczemas u otros procesos de inflamación y erosión de la piel.
Se trata, igualmente, de una planta apreciada en el cuidado del cabello por su efecto suavizante, además de contar con la cualidad de aclarar el pelo de manera natural.